"Se espera que las decisiones contribuyan al fortalecimiento de la misión y vocación del Banco (de Desarrollo) para ser una institución ágil y flexible, para (lograr) la promoción de inversiones en infraestructura sostenible en países en vías de desarrollo" señaló Vidigal Silva, coordinadora general de políticas para instituciones internacionales de Brasil.
Se trata de la segunda reunión del Consejo de Gobernadores del NBD, la instancia máxima de dirección de la institución, y en esta jornada se discutirá la estrategia del banco y la apertura a nuevos miembros.
En forma paralela a la reunión gubernamental, se desarrollan en Nueva Delhi una serie de eventos de diversas organizaciones socioambientales y de derechos humanos y reuniones de representantes del banco con miembros de dichas instituciones.
"Estamos ante una oportunidad única (…) traemos recomendaciones y contribuciones para que el NBD adopte una estrategia innovadora, realmente capaz de desarrollar un desarrollo inclusivo y sostenible", dijo el jueves a esta agencia el abogado y coordinador de Derechos Humanos de la organización brasileña Conectas, Caio Borges.
Decenas de entidades de la sociedad civil de todo el mundo han elaborado un documento en el que sugieren al Nuevo Banco de Desarrollo que incluya en sus líneas de actuación un desarrollo inclusivo y sostenible, apostando por financiar proyectos sostenibles en lo social y ambiental, con mecanismos transparentes y participación de la sociedad.
"Estamos aquí para recordar también el compromiso de los países BRICS con la agenda 2030 de la ONU en cuanto a los objetivos de desarrollo sostenible, que hace claramente énfasis en el desarrollo enfocado en la persona humana, con objetivo de promover la igualdad en la calidad de vida para todos y todas", detalló Borges.
Las organizaciones de la sociedad civil quieren que el NBD establezca mecanismos de consulta y participación directa de las comunidades afectadas por los proyectos y de la sociedad en general.
Hasta ahora, el NBD ha aprobado la financiación de ocho proyectos aprobados por un valor de 1.500 millones de dólares: dos en China, tres en India, uno en Sudáfrica, uno en Rusia y uno en Brasil.
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En el caso de la línea de crédito otorgada a Brasil, por un monto de 300 millones de dólares para desarrollar energías renovables, las organizaciones presentes en Nueva Delhi reclamaron más información.
"No ha habido divulgación de cuáles serán los proyectos financiados; es la única inversión del banco en todos los países de la que desconocemos el proyecto específico", dijo Borges.
Dicho crédito será gestionado por el Banco de Desarrollo Nacional de Brasil (BNDES).
