La empresa controladora, BHP Billiton, anunció en un comunicado que paralizará la construcción de la segunda planta desalinizadora en la caleta Coloso y la extensión de la planta concentradora en el yacimiento Los Colorados, en la zona norte del país.
También agregó que la determinación se adoptó a cinco días de haber presentado una "oferta de cierre" a los manifestantes, que tienen paralizada la producción del metal rojo, a lo que se suma el impedimento de ingreso a los colaboradores de la compañía.
Anteriormente, se reunieron las partes en conflicto, bajo la mediación del Ministerio del Trabajo, pero no se logró llegar a un acuerdo en relación a las demandas laborales y salariales que exigen los mineros.
En busca de una solución, la compañía de origen británico-australiano ofreció un bono de término de conflicto de 11,5 millones de pesos (17.371 dólares), beneficios a los colaboradores y un nuevo convenio por 42 meses.
El sindicato sentenció que está en una "etapa inicial" de conversaciones con la empresa, lo que podría alargar la huelga por más tiempo del estimado inicialmente.
Escondida produce aproximadamente 1.200.000 toneladas de cobre al año, mientras los ingresos derivados del cobre significan en total un 10% del Producto Interno Bruto del país en doce meses.
Según consignan los medios locales, las empresas contratistas de Escondida despedirán a algunos trabajadores y venderán máquinas que están paralizadas a causa de la huelga.
El paro de Escondida igualó en extensión al protagonizado por los trabajadores de la minera Spence en 2009, que tuvo también como protagonista y contraparte a la firma BHP Billiton.