El colectivo, que aglutina a otros grupos, se reunirán en las inmediaciones de la Fiscalía General del Estado "pidiendo que se pare el asesinato de las mujeres, es decir los feminicidios", dijo Córdova.
Según datos del colectivo, en Ecuador muere una mujer al día por hechos violentos y muchos de estos asesinatos quedan en la impunidad, a pesar de que el país es uno de los pocos en la región que tiene tipificado el feminicidio en su Código Penal.
Las mujeres convocadas asistirán al plantón a las 16:30 hora local (21:30 GMT) vestidas de negro y púrpura y permanecerán en vigilia, aunque temen que su protesta sea opacada por una marcha que el Gobierno llevará adelante simultáneamente y que no tiene relación con el Día de la Mujer.
El oficialismo convocó a los ecuatorianos a marchar este 8 de marzo al cumplirse 18 años de decretado el feriado bancario en el país en 1999, que ocasionó la mayor crisis financiera del Ecuador y derivó en la dolarización en el año 2000.
"Estamos en 2017 y seguimos exigiendo derechos, seguimos siendo tomadas como ciudadanas de segunda categoría, sigue habiendo una gran diferencia entre el salario que recibe un hombre y una mujer tanto en Ecuador como en el mundo", explica Córdova.
Sin embargo, esperan una masiva asistencia de ciudadanos y ciudadanas y "hacer más bulla" para hacer oír su protesta.
Vivas nos queremos se plantará por la exigencia de justicia y de un Estado garante y para que se respeten los derechos sexuales y reproductivos, "como el acceso a un aborto legal y seguro", también exigirán la liberación de las mujeres criminalizadas por abortar y de las mujeres defensoras de los derechos de la naturaleza.
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Además, su proclama incluye la exigencia de que el Estado pare "con la minería y la extracción petrolera", que se termine la desigualdad salarial y que "no se suban sobre nuestras plataformas ningún tipo de politiquería, tanto del Gobierno como de los opositores".
Pero además del plantón, el colectivo plegará a un paro, que consiste en que las mujeres de varios países de la región detengan sus actividades por una hora con el fin de demostrar la importancia de su trabajo y de su existencia en el mundo.
"Este parar simboliza el hecho de que somos la mitad de cada población y que al no estar haciendo las actividades de siempre, hacemos falta y esa falta queremos mostrar, que sin nosotras nada funciona", explica la activista.
Y hace un llamado a las mujeres reflexionen "sobre la violencia, sobre cómo les ha topado y sobre cómo podemos aportar desde nuestros propios lugares", es decir, "si soy madre, cómo puedo educar a mis hijos para que no sean machistas, si soy estudiante cómo no callar la violencia que me toca cada día".
De acuerdo con las últimas cifras que dispone el país, 60% de las mujeres sufren violencia en Ecuador, de ellas, una de cada cuatro ha vivido violencia sexual, aunque la violencia psicológica es la más significativa, con el 53%.
De las mujeres que han sufrido violencia, el 76% ha sido por parte de su pareja o exparejas.
