El hombre se encuentra recluido en una prisión en la ciudad de Guangzhou tras ser detenido a mediados de 2010 y condenado a pena de muerte luego de haber reconocido que llevaba casi cuatro kilos de droga que le pidieron traficar a cambio de cinco mil dólares.
"Desde el momento de su condena, a través de varias gestiones diplomáticas originadas desde la Cancillería, del envío de notas diplomáticas, de gestiones del embajador de Colombia en China, y ante el embajador de China en Colombia, se solicitó reiteradamente se reconsiderara la pena impuesta y la suspensión de la ejecución", señaló la Cancillería.
Sin embargo, subrayó que pese a la decisión de las autoridades chinas, "el Ministerio de Relaciones Exteriores (de Colombia) continuará adelantando, hasta el último momento, gestiones al más alto nivel para lograr que se reconsidere esta decisión".
El anuncio se produjo luego de que la pasada semana el Gobierno chino repatrió a Colombia a una mujer que había sido condenada a cadena perpetua por narcotráfico y cuyo estado de salud es delicado.
El caso de la mujer fue el segundo que el Gobierno colombiano logró acordar con el Gobierno de China, luego de que a finales de 2015 un hombre colombiano de 50 años fue repatriado desde ese país por padecer una enfermedad terminal.
Ambas repatriaciones se lograron después de "múltiples gestiones diplomáticas" que permitieron conmutar sus penas en Colombia, señaló la Cancillería, ya que no hay un tratado de repatriación entre los dos países.
Según reportes oficiales, en China hay cinco colombianos condenados a pena de muerte por narcotráfico (tres sentencias ratificadas y dos en espera de apelación), diez más condenados a pena de muerte con suspensión por dos años, y otros 15 que pagan cadena perpetua por ese mismo delito.
China es uno de los 34 países donde el narcotráfico es considerado un delito grave y es castigado incluso con cadena perpetua o pena de muerte sin distinción de nacionalidad.