El desastre forestal fue detonado por los récords de altas temperaturas, el estrés hídrico de la vegetación y el bloqueo anticiclónico, según el experto.
La acumulación de material combustible, provocado por ocho años de sequía en el territorio, influyó en la propagación del fenómeno, añadió.
El mayor desastre forestal de la historia de Chile arrasó con cerca de 600.000 hectáreas de vegetación, miles de viviendas y cientos de producciones agrícolas.
Los técnicos de la UE concluyeron por medio de estudios de meteorología que los incendios registrados en el país son un hecho inédito en el mundo.
"Este incendio modificó la atmósfera", demostró Castellnou mediante imágenes satelitales.
Los cuadros reflejaron cómo una columna de humo cubrió gran parte del océano Pacífico y se retroalimentó de corrientes frías para continuar su avance, lo que provocó un aumento de las temperaturas y una baja "notable" de la humedad ambiental.
El responsable de la Conaf precisó que el costo del combate de las llamas fue de 17.404 millones de pesos (unos 26,7 millones de dólares) entre el 18 de enero y el 5 de febrero.
Las autoridades saludaron la acción "inmediata" de los organismos de emergencia y el trabajo de miles de brigadistas, bomberos, voluntarios y aeronaves, nacionales y del exterior, que colaboraron en el control y apagado de los fuegos.