De acuerdo a las declaraciones de Gendarmería a los medios de prensa local, los internos se opusieron "tenazmente" a un allanamiento programado en el que se requisaron drogas, estoques y elementos prohibidos dentro del penal.
Ante esto, se desató una riña que culminó con 12 reclusos y 5 funcionarios lesionados en el recinto Colina II, al norte de la región Metropolitana de Santiago.
En tanto, una segunda pelea se produjo pasado el mediodía, que finalizó con 18 presos y 5 gendarmes con heridas, algunas de ellas provocadas con arma blanca, apuntaron desde la institución.
Hasta el momento, uno de los reos se encuentra de gravedad a causa de un corte en el cuello propinado por un instrumento cortante que manejaba otro de los presos, cuyos nombres se desconocen.
El director general metropolitano de Gendarmería, Sergio Alarcón, anunció que el organismo inició un sumario administrativo y estudia querellarse en contra de quienes resulten responsables de los ataques a los funcionarios, "porque no es normal que esto ocurra", aseveró.
En la actualidad, diversos organismos de derechos humanos han criticado la situación de hacinamiento que mantienen las cárceles de Chile, rechazando el deplorable estado de higiene en que conviven las personas recluidas y el bajo presupuesto que se asigna desde el Estado para mejorar sus condiciones.
