"Frente a una amenaza inminente de Estados Unidos que busca una segregación racial y a las actitudes de algunos presidentes de derecha de Sudamérica que intentan emular esos malos ejemplos, los países de América Latina tienen que unirse", señaló a Sputnik el diputado del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), Víctor Borda.
Para el diputado Borda, el bloque se ha constituido en una instancia "fundamental" para proyectar la unidad latinoamericana ante la arremetida de políticas que desde Estados Unidos alientan acciones xenófobas y discriminadoras.
"Creo que el futuro de Unasur debe ser una mayor integración a partir de que los ciudadanos de los países miembros puedan ingresar de un país a otros con sus cédulas de identidad y así eliminar cualquier tipo de trabas que se quieran imponer", declaró el legislador oficialista.
Por su parte, la diputada opositora Norma Piérola auguró la desaparición de este bloque a partir de la crisis que viven los "gobiernos populistas" en la región.
"Unasur ha sido un grupo de políticos populistas se han reunido para hacer un tratado y llevar adelante un proyecto político; no hubo nada de integración y hoy en día uno se da cuenta que los populistas, disfrazados de izquierda, están cayendo en toda Latinoamérica", declaró la diputada del Partido Demócrata Cristiano.
También recordó que Bolivia debía construir la sede del Parlamento de Unasur, pero que hasta la fecha solo se han puesto los cimientos de las instalaciones, que estarán ubicada en la población de Tiquipaya, en el departamento de Cochabamba (centro).
"Necesariamente tiene que desaparecer y el Gobierno que venga a Bolivia —en 2019— tiene que revisar ese tratado que se creó para perpetuar en el poder a los populistas disfrazados de izquierda", dijo Piérola.
La Unasur inició una reunión extraordinaria de cancilleres en Quito tras la finalización del mandato de su secretario general, Ernesto Samper, quien asumió el cargo en agosto de 2014.
