"Se abrirán dos estaciones fronterizas con Colombia, para vender gasolina y diesel; en Santa Elena de Uairén (estado Bolívar, sur), en la estación de servicio La Llovizna, empezará a prestar servicio una estación de servicio de PDVSA (Petróleos de Venezuela)", dijo el presidente Nicolás Maduro el domingo durante su programa de televisión.
Maduro indicó que la medida busca combatir el contrabando con la venta de combustible hacia el exterior "y ofrecer un precio especial" para los ciudadanos de otros países.
Desde el 2 de este mes, Venezuela comenzó a abrir estaciones de servicio internacionales en la frontera con Colombia.
Sin embargo, el paso vehicular por ese límite no ha sido restituido por el Gobierno colombiano, lo que impide que los vehículos de ese país puedan abastecerse de combustible en territorio venezolano.
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El paso de autos particulares entre ambos países está cerrado desde 2015 por decisión del presidente Maduro.
La apertura de estas estaciones fronterizas que venden combustible en otras monedas es una novedad en Venezuela, donde desde 2003 existe un control cambiario que impedía cualquier transacción en divisas extranjeras y el cual ha sido modificado en los últimos meses por el Gobierno.
