El gobierno de Luiz Fernando Pezão (Partido del Movimiento Democrático de Brasil) tendrá que privatizar la Compañía Estadual de Agua y Alcantarillado (Cedae en sus siglas en portugués) y anticipar el dinero que espera recaudar con los "royalties" del petróleo.
El gobierno de Río también tendrá que aprobar las medidas de ajuste que ya se estaban tramitando en la Asamblea Legislativa del Estado de Río (Alerj) y realizar nuevos recortes por valor de 9.000 millones de reales (2.800 millones de dólares).
El acuerdo tiene validez hasta 2019 pero puede ser renovado si fuera necesario, según informaron Pezão y el ministro de Economía, Henrique Meirelles, reunidos el jueves en Brasilia.
El estado de Río de Janeiro fue el primero de los estados brasileños en decretar el estado de "calamidad financiera", una maniobra para recibir recursos extra del gobierno central.
Espera que en 2017 el déficit en las cuentas públicas llegue a los 26.132 millones de reales (8.227 millones de dólares).