"El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia documentó 28 homicidios de defensores de derechos y activistas comunitarios que ejercían un rol de liderazgo entre enero y septiembre de 2016", señaló HRW en su Informe Mundial 2017, que difundió este jueves desde Washington.
HRW destacó que por por la muerte de activistas comunitarios, la Fiscalía de Colombia sólo logró que en 2015 un total de siete personas fueran condenadas, aunque se mostró confiado en que el Acuerdo de Paz con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) permitirá ofrecer "una oportunidad histórica para terminar con las violaciones de Derechos Humanos" en el país.
"Las posibilidades de justicia dependerán en gran medida de la legislación de implementación" de tales acuerdos, subrayó.
En el capítulo dedicado a Colombia, HRW advirtió que grupos disidentes de los paramilitares mantienen los asesinatos, desapariciones y violencia sexual contra parte de la población, al tiempo que la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) continúa con actividades violentas pese a sostener diálogos exploratorios de paz con el Gobierno.
Finalmente, sobre el programa estatal de restitución de tierras a campesinos que fueron desplazados por el conflicto interno, el informe del organismo aseguró que el mismo avanza lentamente.
"En septiembre de 2016 la justicia había dictado sentencias en apenas 4.100 de las más de 93.000 demandas recibidas", señaló al respecto.
HRW presentó el jueves su informe anual 2017 con énfasis en la amenaza que genera el populismo para los derechos humanos.
