"El aumento de la población mayor choca con los mercados laborales, que están poco ajustados a la realidad del envejecimiento, y genera una presión en el sistema de pensiones, que es inviable para responder a las demandas actuales y futuras de las personas mayores", señaló la jefa de Estado en la inauguración de un seminario internacional acerca de los derechos humanos de la tercera edad.
Lo anterior, "es una oportunidad para el desarrollo de las personas, que debe estar acompañado de una mejor calidad de vida", indicó la presidenta, quien remarcó que es necesario garantizar "ingresos dignos" para los ancianos, que para 2020 igualarán en cantidad a los menores de 15 años, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
Bachelet subrayó que su administración trabaja para implementar en 2017 un plan de atención a los adultos mayores con enfermedades mentales, que en el país superan los 200.000, y que hasta ahora sólo se encuentra vigente en 30 países del mundo.
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Asimismo, destacó que se busca incentivar las políticas intersectoriales, más allá de los planes aislados, para asegurar el acceso a mejor salud y atenciones a los adultos mayores, teniendo en cuenta los modelos y las "buenas experiencias" de países como Uruguay, Argentina y Australia.
