"Ahora se ha producido el milagro de encontrarnos en esta plaza, la Plaza de la Revolución, y agregaría (que la plaza) de los sueños de paz de los nicaragüenses, de los sueños de progreso, del bienestar, salud, educación; se ha producido el milagro gracias a Dios y se produjo a partir del año 2007", señaló Ortega al realizar un recorrido de la historia del país durante su ceremonia de investidura como presidente tras ganar las elecciones el pasado 6 de noviembre.
Ortega insistió en que a Nicaragua le costó un gran esfuerzo alcanzar la paz y no solo se refirió al periodo comprendido entre 1979 y 1990, cuando tuvo lugar la revolución sandinista.
"Cuánto ha costado llegar a la paz en Nicaragua y no me limito al periodo de 1979 al 1990, sino que me remonto a lo largo de toda nuestra historia, llena de guerras fratricidas", añadió.
El presidente también recordó cuando su país demandó a Estados Unidos ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en 1984, por apoyar al 'Movimiento de la Contra' o grupos insurgentes contrarios al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
"Recurrimos al juez que tenemos todas las naciones del planeta, la Corte Internacional de Justicia de La Haya, y fuimos allá a exigir justicia y a que los gobernantes norteamericanos dieran sus argumentos de por qué estaban lanzando esa guerra terrible en Nicaragua… y la Corte dictó sentencia histórica en 1987, primera potencia mundial condenada por la Corte", remarcó Ortega durante su discurso.
Esa resolución, continuó, ordenó al Gobierno de EEUU que cesara la guerra en Nicaragua y mandó indemnizar al país "con 17.000 millones de dólares".
"No pierdo la esperanza de que el Gobierno y las autoridades de Norteamérica acaten esa sentencia", señaló después de recibir la banda presidencial y jurar su cargo.
También aseguró que seguirá luchando por la integración de los países latinoamericanos.
Por su parte, la esposa de Ortega, Rosario Murillo, quien fue investida como vicepresidenta, destacó el papel de la juventud y lanzó un mensaje de apoyo a las mujeres del país centroamericano.
"Aquí estamos, vamos juntas conscientes de lo que nos falta, hemos avanzado, hemos crecido y tenemos el futuro por delante para crearlo juntas, vamos prosperando poco a poco, paso a paso para terminar con la pobreza", indicó Murillo durante su intervención.
Ortega y Murillo tomaron posesión para desempeñar un mandato durante los próximos cinco años.