La medida busca simplificar los trámites, acortar los tiempos para dar respuesta a solicitudes de interconexión y facilitar la venta de energía producida con paneles solares.
El Gobierno de Enrique Peña Nieto fomenta la generación y distribución de energía limpia "para que los usuarios puedan producir su propia electricidad, con un destacado uso de sistemas fotovoltaicos", dijo el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
Ese documento establece los nuevos lineamientos técnicos y administrativos que deberán seguir los pequeños generadores para interconectar sus plantas eléctricas a la red de distribución, que la reforma energética permite al poner fin casi 80 años de monopolio estatal de ese sector.
Este instrumento gubernamental "otorga acceso a los usuarios y les permite tener claridad sobre el proceso de interconexión, además de que se simplifican los trámites y se acortan los tiempos de respuesta en un plazo máximo de 18 días".
La instalación de paneles solares en generación distribuida, equivalente al 1% de la capacidad total de generación del país, permitiría el Estado mexicano obtener un ahorro de 1.500 millones de pesos al año (más de 70 millones de dólares).
No obstante, el director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Jaime Hernández, dijo a su turno que la generación distribuida fotovoltaica permitiría el ahorro de hasta 1.000 litros de consumo de agua asociado a la generación de la energía eléctrica y reduciría las emisiones de 1,9 toneladas de dióxido de carbono.
En el 2016 fueron instalados cerca de 16.000 medidores bidireccionales, para determinar cuánta energía se consume en la red y cuánta energía aporta el usuario y pequeño productor que genera electricidad a partir de paneles solares.