En 2016 se cometieron en Uruguay 265 homicidios, lo que supone una disminución de 9,6% respecto a los 293 cometidos en 2015.
"Ello representa una tasa de 7,6 homicidios cada 100.000 habitantes, lo que ubica al país por debajo de la tasa promedio mundial (8/100.000 hab.), y un descenso significativo respecto a la tasa registrada en 2015 (8,5/100.000 hab.)", expresa el comunicado.
Respecto a las rapiñas, estas cayeron 3,7% en relación a 2015, lo que supone el primer descenso de este delito en muchos años.
Según las autoridades, la disminución de las rapiñas responde a la puesta en marcha del Programa de Alta Dedicación Operativa, por el cual el Ministerio del Interior destinó alrededor de 1.000 nuevos efectivos para patrullar las calles de Montevideo y el Área Metropolitana de la capital uruguaya, donde se cometen la mayor cantidad de estos delitos.
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El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, en el cargo desde marzo de 2010, es el secretario de Estado más cuestionado por la oposición, que ha pedido en varias ocasiones su renuncia, por el incremento de los delitos en el país, en especial la rapiña.