Las muertes se producen después de la matanza de 60 presos en dos cárceles entre el domingo y el lunes y de la fuga de más de 180 presos.
Un total de 112 presos se fugaron de la cárcel Anísio Jobim, donde tuvo lugar la masacre que dejó 56 presos muertos, y otros 72 reos lograron escapar del instituto penal Antônio Trindade.
Aunque las autoridades informaron que se logró recapturar a más de la mitad de ellos, muchos siguen en paradero desconocido.
La tensión en la zona ha ido en aumento desde que se produjo la rebelión y posterior matanza de presos, ya que se temen las represalias de la facción de narcotraficantes que fue atacada, el Primer Comando de la Capital (PCC).
Además, este viernes la escalada de violencia se extendió al vecino estado de Roraima, donde 33 presos fueron asesinados en la cárcel agrícola de Monte Cristo.