"En la apertura de Colombia a la OTAN hay un factor psicológico determinante y apunta a la desmoralización de los elementos contrarios al imperialismo en América Latina, que en 2016 han defendido con mucha fortaleza la revolución", dijo el militar y especialista en la Planificación de la Universidad de Harvard.
Para Izarra, se trata de una excusa para introducir a la organización militar a la región.
Además, destacó que "solo el nombre de la OTAN trae a la mente la destrucción de Libia y Afganistán, y habla de su poderío militar".
Venezuela como blanco
El Gobierno de Venezuela ha denunciado que esta posibilidad vulnera los convenios y tratados que declaran a América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
El especialista en la Planificación afirmó que el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Kurt W. Tidd, no logró su cometido en Venezuela, el cual, sostuvo, era derrocar al Gobierno.
"Por ello, ahora se juega otra carta para intentar concretar el dominio hegemónico de la región", opinó.
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Sin embargo, destacó que Venezuela "no es territorio ganado".
"El hecho de que Estados Unidos traiga a la OTAN y una guerra no convencional, no significa que el objetivo se va a cumplir, porque tenemos el otro actor, que se llama revolución que está respondiendo y va a responder con la misma intensidad o con una fuerza superior, como ocurrió en 2016", añadió.
Plan "Tenaza"
"Con Guayana se aprovecharía la circunstancia de que el presidente (David Granger) no reconoce el acuerdo de Ginebra, y aprovechando esa coyuntura se fortalece la operación tenaza que es el debilitamiento de los flancos", expresó.
Izarra argumentó que, en el venidero 2017, intentarán envolver a Venezuela desde conflictos en las relaciones diplomáticas, pero con respaldo militar.
"Eso está estratégicamente concatenado para que se genere la liquidación de la revolución bolivariana el próximo año", expuso.
Lo que complementaría, a juicio del analista, la visión del significado de la OTAN en América Latina, sería la compresión del espacio territorial y métodos, mencionados anteriormente, pero también del sujeto de poder, en el que sostiene se debe poner especial atención.
"Como sujeto de poder está Juan Manuel Santos, que representa el sector dominante de Colombia y sus intereses, ahí no hay buena voluntad ni velar por el bien común, su expediente lo demuestra, es y será complaciente al Gobierno de Estados Unidos", acotó.
En tal sentido, pensó que Colombia se estaría constituyendo como "la punta de lanza para los ataques", ya no como guerra no convencional, "sino como guerra de intervención directa".
Para el 2017 "Venezuela debe estar preparada", manifestó.
Con esta acción, Izarra creyó que de manera "indirecta, pero clara" el presidente Maduro se está preparando con una repotenciación tecnológica y una creación de unidades de respuesta rápida y de acciones estratégicas con apoyo de China y Rusia.
Por ello, explicó que Maduro deberá a través de alianzas diplomáticas y militares estratégicas "ir respondiendo como lo hizo en 2016, a las amenazas y ataques de Estados Unidos".