"Hay una alta concentración de tierras que en los últimos años está legalizando el Gobierno debido al crecimiento del negocio de la exportación de la soja en Santa Cruz", dijo el experto.
El director de la fundación señaló que en el caso boliviano las desigualdades que genera la tenencia de tierras en poca manos ha terminado por encerrar a los pequeños productores agrícolas en el círculo de la pobreza.
"Se estaría condenando a los pequeños productores a permanecer encerrados en sus pequeñas propiedades de minifundio, atrapados en una situación de pobreza de la que no pueden salir", afirmó.
Señaló que la decisión del Gobierno de ampliar la frontera agrícola para la producción alimentaria ha provocado que la concentración de la gran propiedad agrícola en el país vaya en aumento.
"Esta tendencia tiene que revertirse porque tiene enormes costos sociales, ambientales y, en términos económicos, no es un modelo que beneficie al país sino a las compañías del agronegocio que han llegado a Bolivia como Archer Daniels Midland (ADM), Bunge, Cargill, entre otras", sostuvo el experto.
Según la Fundación Tierra las mejores tierras del país son utilizadas para la acumulación de empresas foráneas y no para cubrir las necesidades alimentarias y económicas de los bolivianos, por lo que sugiere al Gobierno "ejercer una fiscalización al sector más cercana y eficiente".
La Fundación Tierra es una organización no gubernamental que trabaja por un desarrollo sostenible en la sociedad rural.