El principal motivo era defender la Operación Lava Jato, que investiga la mayor trama corrupta en la historia del país, construida alrededor de Petrobras, y que ha puesto en el punto de mira de la Justicia a decenas de políticos de prácticamente todos los partidos.
Los propios investigadores de la Operación Lava Jato amenazaron esta semana con dimitir en bloque si el texto, que está pendiente de una última votación en el Senado, sale adelante, lo que insufló aún más la participación en las marchas de este domingo.
Se trata de las primeras grandes movilizaciones que se producen en Brasil desde que gobierna Michel Temer, ya que hasta ahora estas organizaciones apolíticas se habían movilizado de forma intensa para pedir el 'impeachment' de la presidenta Dilma Rousseff.
Brasil grita contra corrupção e a favor da #LavaJato, Sergio Moro e @deltanmd #impunidadenão #somostodosmoro #10medidas #manifestação pic.twitter.com/NmdylX0tZk
— Ricardo Amorim (@Ricamconsult) December 4, 2016
Sin embargo, en las manifestaciones la mayoría de reproches no iban dirigidos contra el actual presidente del país, sino contra el presidente del Senado, Renan Calheiros, y de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, ambos del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), el mismo de Temer.
"Hoy la pauta es contra la ley de responsabilidad, por la salida de Calheiros de la presidencia del Senado y en favor de la Operación Lava Jato (…) de momento no hay motivos para pedir un 'impeachment' de Temer", explicó a la prensa desde São Paulo Fernando Holiday, uno de los portavoces del Movimiento Brasil Libre (MBL).
Los manifestantes consideran que los dos están maniobrando para favorecer sus intereses, percepción que se refuerza con hechos como que la votación en la Cámara de Diputados del texto anticorrupción se realizó de madrugada el mismo día en que el país estaba conmocionado por el accidente aéreo del Chapecoense.
Las marchas se produjeron en general en un ambiente festivo y sin incidentes, siendo la mayor de ellas la organizada en la Avenida Paulista de São Paulo, aunque la marcha realizada en la playa de Copacabana de Río de Janeiro también tuvo una amplia asistencia.
Con las características camisetas amarillas de la selección nacional de fútbol los manifestantes llevaban pancartas contra la clase política en general y a favor del juez Sérgio Moro, máximo responsable de la Operación Lava Jato.
Eu vou pra rua em apoio a Lava-jato! #VemPraRuaBrasil pic.twitter.com/xOVFyFxmTG
— Rodrigo Möller (@Rodrigo_Moller_) December 4, 2016
Una gran pancarta desplegada frente al Museo de Arte de São Paulo (MASP) rezaba "Congreso corrupto" y un pequeño grupo asilado pedía una intervención militar como solución a los problemas de Brasil.