"Hemos celebrado los avances e intentos (…) es duro, llevamos dos años de conversaciones exploratorias, sigo siendo optimista, pero hemos encontrado obstáculos", manifestó Long.
Representantes de las partes aún se encuentran en Ecuador a la espera de instrucciones de los jefes negociadores, agregó.
"Me he reunido con ambos (jefes negociadores), pero nosotros somos garantes y eso significa que la paz se consigue con la voluntad de las partes, nosotros somos testigos y luego podemos garantizar el acuerdo, pero son las partes las que deciden negociar", aclaró el ministro de Relaciones Exteriores al ser consultado sobre si Ecuador ha tomado alguna acción para concretar los diálogos.
Long aseguró que su país mantiene lista la logística para cuando se establezca una nueva fecha para el inicio de las conversaciones.
En su visita a Chile, en días pasados, Long conversó con la presidenta Michelle Bachelet sobre la posibilidad de que ese país sea la segunda sede de los diálogos.
El ministro enfatizó que Ecuador, junto con las partes, está trabajando para canalizar las conversaciones.
"Pero nuestro rol es manejar la prudencia, yo creo que en algún momento se va a resolver para que podamos instalar la mesa, y el ELN y el Gobierno colombiano tendrán que decidir cuál es la forma exacta".
El territorio ecuatoriano fue escogido como sede de la primera ronda de negociaciones de paz entre el ELN y el Gobierno de Colombia, cuyo inicio estaba previsto para el pasado 27 de octubre.
Pero la reunión inicial fue suspendida por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, al no producirse la liberación de Odín Sánchez, un político y exdiputado secuestrado por el ELN.