Padrés, buscado por la Interpol mediante una ficha roja, se presentó al programa de noticias de Radio Fórmula para denunciar que son una "persecución política" las acusaciones de lavado de dinero, delitos fiscales y malversación de fondos públicos durante su mandato, de 2009 a septiembre de 2015.
"Quiero dejar muy claro que soy inocente; no tengo ningún delito de los cuales se me ha venido acusando que sean reales, que sean correctamente integrados, he pasado por una persecución política tremenda", dijo al conductor del programa informativo Ciro Gómez Leyva.
El abogado Antonio Lozano, exfiscal general de México y político del Partido Acción Nacional (PAN, centroderecha), principal fuerza opositora a la cual pertenece Padrés, acompañó al dirigente de la principal fuerza opositora en el norte del país, que le retiró todos los derechos políticos hace dos meses para que enfrentara a las acusaciones.
El recorrido hasta la prisión se convirtió en un evento mediático con el convoy perseguido por periodistas de radio y televisión.
Defensa y ataque
"Voy a demostrar la inocencia y voy a demostrar la mala fe, lo mal hecho; la alevosía y ventaja que manejó la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal) para omitir y convertir esto en un tema político, soy un perseguido político", dijo Padrés en la radio antes de enrumbar hacia el reclusorio.
Dijo además que, desde que terminó su mandato en septiembre de 2015, ha vivido "un infierno, no estaba huyendo ni he salido del país, siempre he estado en México".
El político anunció que presentará demandas en contra de la exprocuradora federal Arely Gómez, y ante la secretaría de la Función Pública, encargada de la transparencia de los funcionarios, que ella misma encabeza ahora.
Además de la búsqueda de Padrés, más de medio centenar de funcionarios de su gobierno han sido acusados por la justicia de desvío de fondos públicos y federales, por unos 30.000 millones de pesos (unos 1.500 millones de dólares), tras una denuncia de la gobernadora sucesora, Claudia Pavlovich, del PRI.
Política y corrupción
Varios de gobernadores de México han sido investigados por corrupción, entre ellos cuatro políticos que llegaron al poder por el PRI, entre quienes destaca Humberto Moreira de Coahuila (2005-2011), quien fue presidente del partido gobernante.
En el caso del petrolero estado de Veracruz, el gobernador cuyo mandato termina en diciembre pidió permiso para dejar el cargo el 12 de octubre, pero días después huyó en un helicóptero tras conocerse de una orden de arresto.
Durante la campaña electoral de 2012, Peña Nieto dijo que los gobernadores de Chihuahua, Veracruz, y de Quintana Roo, eran "el más claro ejemplo de jóvenes actores de la nueva generación de políticos priistas jóvenes actores de la nueva generación política del PRI".
Duarte, es acusado por el PAN de malversar 50.000 millones de pesos (unos 2.500 millones de dólares), pero solo ha sido enjuiciado por unos 500 millones de pesos (unos 25 millones de dólares).