En septiembre se montaron 170.815 turismos, camiones y autobuses, el peor mes de septiembre desde el año 2003, cuando salieron de las fábricas 155.000 unidades.
El miércoles la asociación brasileña de concesionarios, Fenabrave, informó de que hubo una caída de ventas de coches del 20% en relación al mes de septiembre de 2015.
A lo largo del año el mercado brasileño de ventas de vehículos retrocedió un 22,7%, pasando de vender 1,9 millones a 1,55 millones de unidades.
La producción y venta de vehículos está considerado uno de los mejores termómetros de la economía; el gobierno y organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) vaticinan que la recesión seguirá este año pero que Brasil volverá a crecer en 2017.