Bogotá (Sputnik) — Cerca de diez millones de colombianos participan en una jornada electoral histórica, por medio de la cual pueden elegir si respaldan o no, a través de un plebiscito, los acuerdos alcanzados entre el Gobierno y la guerrilla marxista de las FARC para poner fin a 52 años de confrontación armada en el país, un hecho que aunque debería generar consenso, tiene divididos a buena parte de votantes.
"¡¿Cómo no salir a votar por el 'sí'?! Esta es la oportunidad que tenemos para dejar atrás más de medio siglo de guerra y convertirnos en un país en paz", dice con entusiasmo Argemiro Pinzón, quien junto con su esposa y sus dos hijos ha salido al centro de Bogotá para votar.
La jornada plebiscitaria, que inició a las 08:00 horas (13:00 GMT) y cerrará a las 16:00 (21:00 GMT), no se presentaba en el país desde hace 59 años.
Hoy la convocatoria a las urna es por una razón bien diferente, y aunque la posibilidad de adoptar los acuerdos de paz entre el Gobierno y las FARC después de casi cuatro años de negociaciones en La Habana es el objetivo del plebiscito, lo cierto es que el Gobierno confía en que pese a la polarización el "sí" ganará frente al "no" —que ha cobrado terreno en días pasados—, aunque tampoco desestima que el abstencionismo bata cifras en la jornada.
Sin embargo, el abstencionismo no parece ser una amenaza para la mayoría de quienes impulsan el "sí", pues para que los acuerdos sean refrendados sólo se necesitan poco más de 4,5 millones de votos de los 35 millones de ciudadanos aptos para sufragar este domingo, un día que, por demás, está pasado por agua en buena parte del país.
"Con lluvia y todo hay que salir a votar, no hay razones para quedarse en la casa ante una decisión tan importante para Colombia", dijo a Sputnik, sin revelar su voto, Gabriela Restrepo, una joven que acudió a sufragar en el centro de Bogotá cubierta con chubasquero.
Matthew agua la fiesta
Justamente, el propio jefe de Estado, Juan Manuel Santos, debió aplazar por algunos minutos su votación en Bogotá como consecuencia de la lluvia, pese a lo cual llamó a "todos los colombianos" a participar en los comicios sin importar el clima adverso.
Invito a todos los colombianos a que participen en esta oportunidad histórica para definir el futuro de nuestro país. #ColombiaVota pic.twitter.com/zDs6Ip4oza
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 2 de octubre de 2016
Santos consideró el sábado que el huracán no afectará las elecciones en la zona norte de Colombia, mientras que el organismo electoral del país confirmó que se activaron planes de contingencia ante el fenómeno y que los tarjetones se enviaron a la región horas antes de que el huracán empezara a sentirse con fuerza en la Costa Caribe, el pasado viernes.
Ciertamente, el Gobierno, como impulsor del "sí", tiene motivos para preocuparse por Matthew, así parezca no aceptarlo.
Sea como fuere, por lo pronto los paraguas y las chompas han ayudado a que los ciudadanos cubran sus cuerpos y cumplan así con una de las restricciones impuestas por el organismo electoral, la prohibición de promocionar el "sí" y el "no" mediante camisetas o prendas alusivas a las respectivas campañas desde las cero horas (05:00 GMT) de este domingo.
Tampoco están permitidas las concentraciones públicas de los partidarios de las dos opciones, ni la difusión política o electoral y, menos aún, fijar algún tipo de pendón o afiche.
"Es lo mínimo que debe hacer el Gobierno luego de que se pasó semanas promocionando el 'sí' por todos los medios con un presupuesto desbordado, frente a los del 'no', que debimos hacer campaña por redes sociales y voz a voz", consideró Fernando Rubiano, un profesional que asegura que votará en contra de los acuerdos porque los contempla "inequitativos".
"No es posible que la comunidad internacional caiga en los engaños del Gobierno de Santos, que ha salido a pintarles una paz que no existirá y bajo unas condiciones que generan descontento en la mitad de los colombianos. El 'no' es también un llamado de atención a otros países y organismos internacionales para que miren con lupa lo que está pasando en Colombia, donde las FARC ganan impunidad", agregó Rubiano.
Resultados ágiles
Ese hecho encierra en sí mismo un desafío para la fiabilidad del organismo electoral, que a mediados de la semana anunció haber sido víctima de hackers que afectaron su página web durante algunas horas.
En todo caso, "hay plenas garantías para el proceso y la Registraduría (organismo electoral) cuenta con sistemas para garantizar que los resultados se vayan a conocer de manera rápida y segura", dijo el pasado viernes el registrador nacional, Juan Carlos Galindo.
A esta hora de la jornada los colombianos siguen movilizándose a las urnas para depositar el que puede ser el sufragio más importante de sus vidas, el mismo que con el "sí" permitirá implementar los acuerdos de paz con las FARC para dejar atrás más de medio siglo de guerra en el país o, de ganar el "no", sentarse a renegociar los acuerdos con esa guerrilla, aunque tal posibilidad sea desestimada por el Gobierno.