A través de esta medida, el Ejecutivo utilizará los propios fondos de las pensiones para pagar la deuda adquirida, es decir, emitirá más títulos de deuda pública para vendérselos a las mismas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y, con el dinero obtenido, pagará los que vencían el 7 de octubre, informa el diario La Prensa Gráfica.
El diputado de Arena René Portillo cuestionó la medida adoptada por el Gobierno al considerar que atenta contra la estabilidad de los ahorros de los trabajadores y la calificó de "argucia legal", según informa el portal elsalvador.com.
Para el economista Rafael Lemus, asesor de Arena, el Ejecutivo salvadoreño ha aceptado un impago para pagar las pensiones y "pagará deuda con más deuda", reseña ese mismo medio.
La reforma a la Ley del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales fue aprobada con 46 votos de las fracciones del FMLN, Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), Partido de Concertación Nacional (PCN) y el Partido Demócrata Cristiano (PDC), mientras que Arena votó en contra.
Por su parte, el gobernante FMLN asegura que era una medida necesaria porque de lo contrario 160.000 jubilados no habrían recibido sus pensiones.