De acuerdo con los datos disponibles, cinco soldados han muerto en el ataque, y otros nueve han resultado heridos.
"Nos preocupa. Este fue un acto de cobardía", ha declarado el secretario general del gobierno del estado de Sinaloa —lugar donde se ha producido la emboscada—, Gerardo Vargas Landeros, citado por la agencia AFP.
También se informa de que los atacantes se han llevado después una ambulancia que transportaba a un delincuente herido.