La tradición iniciada en 1823, cuando los restos de los caudillos fueron trasladaron a la Catedral Metropolitana, volvió colmar la principal explanada de los actos cívicos, que culminó cerca de la medianoche con una verbena popular con música y juegos pirotécnicos con los colores de la bandera nacional, para acentuar el nacionalismo mexicano.
Peña Nieto siguió al pie de la letra la ceremonia, sin improvisaciones, tocó vigorosamente la campana de Dolores que ahora cuelga de la fachada del Palacio Nacional, y decenas de miles aplaudieron el gesto, en el acto trasmitido por cadena nacional de televisión.
"Mexicanos, vivan los héroes que nos dieron patria y libertad", exclamó para luego lanzar vivas a Hidalgo, Morelos, Josefa Ortiz de Domínguez, Allende, Aldama!, Galeana, Matamoros, y Guerrero, para cerrar "¡Viva la Independencia Nacional!", terminó, sin más.
Finalmente cerró con las tres tradicionales vivas a México, reiteradas y gritadas por la multitud.
¡Vivan los héroes que lucharon hace 206 años! ¡Viva nuestra gran Nación! ¡Viva la Independencia! ¡Viva México! https://t.co/9eQ67yfau2
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 16 de septiembre de 2016
La ceremonia se cumplió con la ejecución sin contratiempos del himno nacional y el acto fue cerrado cuando el presidente hizo sonar de nuevo las campanas junto con su esposa y sus hijos. Las campanas de la Catedral Metropolitana respondieron el llamado.
Pirotécnia y austeridad
El acostumbrado encendido de juegos pirotécnicos puso fin a la ceremonia y el presidente se retiró en el acto más austero de los últimos años, al cual fueron invitadas solo 300 personas, sin ofrecer la tradicional cena de gala de otros años.
#FOTOS El Presidente @EPN durante la Ceremonia del Grito de Independencia ¡Viva México! 🇲🇽 pic.twitter.com/aYw4zuLBqX
— Eduardo Sánchez H. (@ESanchezHdz) 16 de septiembre de 2016
La sencillez y el ahorro público fue el mensaje, para señalar los tiempos de drásticos recortes presupuestales que corren en el país, con un mandatario en los peores niveles de popularidad en 30 años.
🔄 ¡Viva #México! 🇲🇽 Foto por Manuel Aguilar, alumno de INT. pic.twitter.com/UMa71349VL
— Tec de Monterrey (@TecdeMty) 16 de septiembre de 2016
Peña Nieto no improvisó ni una línea ni un gesto en el acto, a diferencia de otros mandatarios mexicanos, que han expresado un giño para poner un sello a su gestión.
Así se vivió la Ceremonia del Grito de Independencia, encabezada por el Presidente @EPN. #VivaMéxico pic.twitter.com/eONHZWdEJP
— Presidencia México (@PresidenciaMX) 16 de septiembre de 2016
Carlos Salinas (1988-1994) modificó el grito con al incorporar al zapatismo que renacía en las montañas de Chiapas: ¡Viva el caudillo revolucionario, Emiliano Zapata!
Por su parte Ernesto Zedillo (1994-2000) puso énfasis en su apego liberal y gritó: "¡Viva nuestra libertad! ¡Viva nuestra democracia!"
Felipe Calderón (2006-2012) trasladó la ceremonia al pueblo originario de Dolores, cuando se cumplían 200 años de la gesta, además de un siglo de la revolución mexicana, y exclamar: "¡Viva el Bicentenario de la Independencia! y ¡Viva el Centenario de la Revolución!".
¡Buenas noches! #VivaMéxico pic.twitter.com/mSJTpcyHdu
— gob.mx (@gobmx) 16 de septiembre de 2016
En cambio, Peña Nieto evitó enviar un mensaje contemporáneo, y simplemente canceló a tradicional comilona y se fue a festejar con su familia. Ese fue su mensaje.