"Las armas se encontraban en los centros de acopio de indicios y evidencias de la Policía Judicial y fueron incautadas durante los patrullajes y operativos preventivos en varias ciudades del país", señaló en una rueda de prensa la subsecretaria de Seguridad Interna, Carina Argüello.
Felipe Vega de la Cuadra, viceministro de Defensa, indicó que para el proceso de destrucción se han enumerado y registrado las armas para que "posteriormente la Fiscalía certifique la cantidad recibida para su destrucción y se proceda a la fundición de las mismas".
El acero que se obtenga de la operación será utilizado en la construcción de casas y edificios, aseguró el Ministerio.
"El objetivo es sacar de circulación armas de fuego y restar accionar a los delincuentes, para construir una cultura de paz", reza el boletín de la institución.
Las zonas en las que se incautó la mayor cantidad de armamento son las provincias costeras de Manabí, Esmeraldas y Los Ríos.
Está actividad, coordinada entre la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, se realizó en tres etapas.
A inicios del 2016 se entregaron 2.921 armas, en este segundo momento se entregarán las 10.139 y en la tercera etapa está prevista la entrega de 15.000 armas más.