En la carta que publicaron varios medios nacionales, periodistas, dirigentes judíos, empresarios y políticos se acogieron a su "deber cívico (para) reclamar la destitución, acorde con los procedimientos vigentes, de Rafecas por manifiesta inconducta en el ejercicio de la magistratura".
Nisman, quien llevaba 10 años investigando el ataque terrorista contra la entidad judía AMIA, presentó en diciembre de 2014 una denuncia contra Fernández y otros altos cargos de su Gobierno por presunto encubrimiento de la responsabilidad de Irán en aquel atentado que mató a 85 personas en 1994.
A los pocos días Nisman apareció muerto en su apartamento con un balazo en la cabeza, sin que hasta ahora se haya podido establecer si su muerte fue un suicidio o un asesinato.
El exministro de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, juristas, políticos y periodistas criticaron el ataque a Rafecas, que “está motorizado por el diputado (oficialista) Waldo Wolff, exvicepresidente de la (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) DAIA”, indicaron.
Desde la plataforma change.org, el exdirector ejecutivo de la DAIA, Jorge Elbaum, reaccionó con un petitorio de apoyo a Rafecas que ya ha reunido miles de adhesiones.
El ministro de Defensa del Gobierno de Fernández, Agustín Rossi, advirtió que se trataba de "un insólito pedido de destitución".
En declaraciones a radio Rivadavia, una secretaria que trabaja con Rafecas en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal nº 3 dijo que detrás del anuncio publicado en los diarios "hay un trasfondo de operaciones y gente muy oscura".
"Lo que molesta es el juez que investiga, que trabaja y hace las cosas en serio", sostuvo la secretaria Albertina Carón.
La denuncia que presentó Nisman antes de morir fue desestimada en tres instancias judiciales: primero por el propio Rafecas, a continuación por la Cámara Federal de Buenos Aires, y por último por la Cámara Federal de Casación Penal, que archivó la causa el pasado mes de junio.