"Hay una predicción estadística de que van a ser alrededor de 3.000 casos los que podrían acceder a un aborto por estas tres causales", sostuvo Dides.
La Comisión de Salud del Senado aprobó el martes el proyecto que despenaliza el aborto cuando hay peligro para la vida de la madre, inviabilidad fetal y violación.
"La democracia tenía una gran deuda con las mujeres, esto es un paso importante, no obstante quedan varias instancias en el Parlamento con lo cual todavía no está ganado este proyecto", resumió la activista.
El texto deberá ingresar a la Comisión de Constitución donde lo examinarán abogados penalistas, de derechos humanos y civiles, para llegar finalmente al pleno del Senado a fin de año.
Se estima que en Chile se practican unos 60.000 abortos clandestinos por año.
Caso en #Chile de niña embarazada tras violación muestra urgencia de votar ley de #aborto https://t.co/jECrMJfkQa
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 12 de agosto de 2016
A juicio de Dides, la presidenta Michelle Bachelet debería declarar de urgencia este proyecto para asegurar su tratamiento más veloz y su aprobación.
"En primer lugar, es un compromiso con la sociedad chilena, y en segundo lugar, el 70 por ciento de la población está apoyando el aborto en tres causales y eso le haría muy bien a un Gobierno que tiene tan baja popularidad", justificó la activista.
Detractores
Los principales detractores del proyecto son los representantes más conservadores de la derecha chilena, afiliados a católicos fundamentalistas como el Opus Dei y grupos de la sociedad civil que están ligados a los grandes conglomerados empresarios, según Dides.
"Son legisladores que no ven a las mujeres, le dan un estatuto de derecho a un embrión y no le dan un estatuto de derecho a las mujeres, es algo muy contradictorio con los derechos humanos, porque los derechos humanos se reconocen a las personas al momento de nacer", afirmó la activista.
"Este es un Estado laico que hay que defenderlo, no hay que dejarse guiar por una parte de la jerarquía de la Iglesia Católica que no fue capaz de dar la cara frente a la pedofilia de sacerdotes que en Chile cometieron violaciones de los derechos humanos de los niños", sostuvo Dides.
El aborto está prohibido en Chile sin excepciones desde 1989, cuando la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) modificó el código sanitario.
Chile, El Salvador, Nicaragua y Malta son los cuatro países que prohíben y criminalizan la interrupción del embarazo en cualquier circunstancia.