En una entrevista con Sputnik Nóvosti, Nogueira aseguró que las llamadas "pedaladas fiscales" solo son el argumento que encontraron sus adversarios para acelerar el "impeachment": "Si no hubiera sido la contabilidad pública hubiera sido otra cosa, se juntaron el hambre con las ganas de comer", apunta.
"Si Dilma se hubiera comportado mejor políticamente, el "impeachment" no hubiera prosperado, avanzó porque perdió completamente el apoyo del Congreso, esa cuestión no tiene que ver ni con lo jurídico ni con lo técnico", subraya.
"Sería más adecuado hablar de maniobra política, un golpe es una cosa que transgrede demasiado la legalidad y la democracia y aquí no veo ninguna transgresión, hubo una maniobra política, no tengo ninguna duda, la oposición al gobierno de Dilma se valió de determinadas artimañas para agravar la situación política de la presidenta", aseguró Nogueira.
Lea más: Lo esencial de la carta urgente de Lula da Silva para América del Sur
En opinión del analista, la destitución de Rousseff ya está prácticamente consumada y la duda ahora será si el nuevo presidente Michel Temer conseguirá gobernar con estabilidad, ya que ya han empezado a surgir roces con el PSDB, su principal apoyo.
Para el analista, la consumación del proceso de "impeachment" traerá además un aire de normalidad a la situación de Brasil en el escenario internacional: "No hay mucho desgaste en este aspecto y si lo hubo ya ha pasado", argumentó.
Más aquí: "Al propio partido de Rousseff no le interesa que ella vuelva al poder"
Justo después de la votación final del "impeachment" el presidente Temer pretende viajar a la cumbre del G20 que se celebrará los días 4 y 5 de septiembre en Hangzhou (China), en lo que será su primer gran viaje internacional.