Temer estuvo acompañado en el Palacio del Planalto por 41 atletas paralímpicos, entre los que destacó el velocista Yohansson do Nascimento Ferreira, el primero en cargar la antorcha.
"En cualquier circunstancia, en la posición en la que esté, iré con mucha emoción, mucha alegría cívica y mucho patriotismo a la apertura de los Juegos Paralímpicos. Haré un esfuerzo extraordinario", ha prometido.
En la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos Temer fue fuertemente abucheado por el público de Maracaná, lo que le llevó a cancelar su asistencia a la ceremonia de clausura.
El presidente interino deseó suerte a los atletas y confió en que Brasil esté entre los cinco primeros puestos del medallero.
El presidente del Comité Paralímpico Brasileño, Andrew Parsons, rebatió las críticas de quienes rechazan que el gobierno ayude con dinero público al comité organizador Río 2016, que en principio debería financiarse exclusivamente con fondos privados.
"Me parece inconcebible que no sea vea como una inversión", dijo, recordando que en Brasil hay 45 millones de personas con deficiencias y que el evento es un catalizador de cambios que cambia la concepción que se tiene de estas personas en la sociedad.
A pesar de que el encendido de la llama se produjo este jueves la antorcha empezará a recorrer Brasil el 1 de septiembre y será llevada por 700 portadores durante una semana, frente a los 100 días que duró el relevo de la antorcha olímpica.