Según las cifras del ministerio dadas a conocer el jueves, en 2015 se registraron 643 suicidios, lo que representa una tasa de 18,55 cada 100.000 habitantes, la más alta de América Latina y muy superior a la media mundial, que es de 11,4 por cada 100.000 habitantes.
La cantidad de suicidios de 2015 fue la mayor registrada desde 2002, cuando Uruguay sufrió una de las crisis económicas más importantes de su historia y 690 personas se quitaron la vida, según estadísticas oficiales.
"Es una tendencia al aumento, estamos hablando de un problema histórico del país, de un problema de salud que es estructural, endémico", insistió Montalbán, quien recordó que Uruguay tiene las cifras más elevadas de suicidios en la región.
Esto ha llevado a las autoridades a reconocer que este asunto debe ocupar un lugar central en la gestión de la salud.
"El ministerio en sus objetivos sanitarios y en las metas lo identifica como uno de los 15 problemas críticos que va a priorizar en este periodo", explicó Montalbán.
LLEGAR ANTES
"Tenemos que llegar antes", dijo el director de Salud Mental.
En 2014, durante la administración de José Mujica (2010-2015), las autoridades sanitarias comenzaron la primera etapa de este plan que apunta a que todos los prestadores de salud, tanto públicos como privados, notifiquen al ministerio de los casos de intentos de autoeliminación que atienden.
"Los resultados son muy alentadores", dijo Montalbán, pues los datos recabados permitirán "sacar conclusiones en el sentido de que el intento es el elemento predictor más importante en una futura conducta suicida".
El funcionario destacó que Uruguay, junto a Chile, Colombia y Guyana, es de los pocos países de América del Sur "que tienen planes de prevención".
También recordó que este país tiene "mejores registros" y que estos "han mejorado muchísimo", lo que "diferencia claramente" a Uruguay "de otros países donde hay un subregistro muy importante" de los suicidios.
Este domingo 17 se conmemora el Día Nacional de Prevención del Suicidio.