Si bien hubo "un aumento importante" de zonas sembradas con coca, materia prima de la cocaína, en "el primer semestre de este año mediante la interdicción se ha logrado incautar una cifra de cocaína similar a la que el año anterior cayó en manos de las autoridades", dijo en rueda de prensa el alto consejero para el Posconflicto, Derechos Humanos y Seguridad, Rafael Pardo.
El Gobierno "está enfatizando fuertemente" en la interdicción en las zonas de cultivo y en las regiones en las que se procesan hojas de coca y pasta base, lo que ha permitido desmantelar 2.965 laboratorios e incautar 158,8 toneladas de cocaína en lo que va de año, añadió Pardo en una conferencia transmitida por la Presidencia de Colombia.
El funcionario sostuvo que hay cuatro zonas prioritarias para desarrollar programas de interdicción y de sustitución de cultivos de coca, encabezadas por el municipio de Tumaco, en el departamento de Nariño (suroeste), donde se concentra el 17 por ciento del vegetal, así como áreas en Caquetá (centro), Putumayo y Cauca (suroeste).
La decisión del Gobierno de suspender en octubre las fumigaciones áreas con el herbicida glifosato, luego de un informe de la OMS que advertía de sus efectos cancerígenos, pudo "haber incidido" en el aumento de las áreas cultivadas con coca, aunque hubo también otros factores, según Pardo.
"Uno es el aumento del precio del dólar respecto al peso, o sea la devaluación, que afecta todas las exportaciones, y la cocaína es una exportación", mientras otro factor es la plantación en zonas nuevas que, por efectos del cambio climático, se han transformado en aptas para este cultivo, observó Pardo.
El "Monitoreo de territorios afectados por cultivos ilícitos 2015" de la Unodc sostuvo el viernes que en dos años se duplicaron las áreas plantadas con coca en Colombia, al pasar de 48.000 hectáreas en 2013 a 96.000 hectáreas en 2015, muy cerca del récord de 99.000 hectáreas, registrado en 2007.
