"Me causa verdadero alborozo el acuerdo entre las FARC y el Gobierno de Colombia, es una alegría sudamericana", manifestó el legislador del Parlamento del Mercado Común del Sur (Parlasur).
Gracias a las negociaciones entre ambas partes, "uno de los grandes países de nuestra América del Sur alcanza una ansiada y muy demorada pacificación, o el principio de una pacificación ante un acuerdo que permita volver a las reglas de convivencia civilizada y democrática", destacó Asseff.
En septiembre de 2015, la Cámara de Diputados argentina aprobó un proyecto de resolución presentado por Asseff con el que celebraba el histórico encuentro en La Habana entre el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el jefe máximo de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko".
El representante argentino del Parlasur valoró como "difíciles" las negociaciones impulsadas por el presidente Santos, ya que "había sectores que se oponían por distintos motivos e intereses a un acuerdo con las FARC".
"Me alegro de que al final haya tenido éxito y que hayan sido fructíferas las mediaciones que hubo para acercar a las partes", afirmó Asseff.
El acuerdo entre las FARC y el Gobierno colombiano repercutirá favorablemente en toda América, incluido México y América central, sostuvo el parlamentario.
Las políticas que permitan la inversión y el desarrollo económico, "sólo pueden darse en un marco de seguridad, tanto dentro de la sociedad como jurídica", finalizó Asseff.
El anuncio será oficializado este jueves desde La Habana por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en una ceremonia de la que participarán el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, los presidentes Raúl Castro, de Cuba, Michelle Bachelet, de Chile, y Nicolás Maduro, de Venezuela, y el canciller de Noruega, Borge Brende, en representación de los países que oficiaron de garantes de los acuerdos de paz.
Con el acuerdo sobre este punto se da un paso importante hacia la firma de un pacto definitivo de paz, que se espera se concrete dentro de dos meses.