La decisión corresponde al nuevo ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, y ya habría sido comunicada a asesores y diplomáticos durante esta semana, según informa BBC Brasil.
Las negociaciones para que familias de sirios huidos de la guerra civil que azota su país pudieran recibir asilo en Brasil empezaron con el anterior Gobierno de Dilma Rousseff.
El entonces ministro de Justicia Eugênio Aragão incluso se reunió con el embajador alemán el pasado mes de marzo para intentar obtener recursos internacionales que facilitaran la acogida de alrededor de 100.000 refugiados en Brasil.
La presidenta Rousseff siempre tuvo una actitud favorable a la acogida de refugiados y el año pasado en un pronunciamiento público en televisión dijo que el país estaba "de brazos abiertos" para acoger a los refugiados.
Desde el inicio de la guerra civil en Siria cerca de cinco millones de sirios dejaron su país rumbo a países vecinos y a Europa, provocando la mayor crisis humanitaria de los últimos 70 años.
Según la Organización Internacional de Migración al menos 3.370 refugiados murieron el año pasado ahogados en las aguas del Mediterráneo al tratar de llegar a Europa.