"El fujimorismo está en una disyuntiva muy difícil porque por un lado no tiene el Ejecutivo, pero controla el Legislativo –de 130 congresistas tiene 73–, una institución muy desprestigiada, considerada corrupta e ineficiente por 80 por ciento de la población", señaló Fernández, director de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.
Pero "van a tener que hacer que el Congreso funcione bien para que no sea visto como una institución que, además de ineficaz y corrupta, vaya encima a obstruir el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski", añadió en referencia al presidente electo que consiguió 50,12 por ciento de los sufragios.
En la primera vuelta celebrada el 10 de abril, la derechista Fuerza Popular de Fujimori se aseguró la mayoría del parlamento al obtener 39,55 por ciento de los votos, casi 20 puntos más que el centroderechista Peruanos Por el Kambio de Kuczynski, que recogió 22,11 por ciento de los sufragios.
Sin embargo, en la recta final de la campaña, las denuncias que involucraron a Joaquín Ramírez, secretario general de Fuerza Popular, con el narcotráfico fueron determinantes para inclinar la elección a favor de Kuczynski.
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Apertura a la oposición
Esta semana la vicepresidenta electa Mercedes Aráoz afirmó que en el Gobierno de Kuczynski habrá apertura "a otras tiendas políticas", y no descartó la convocatoria a algunas figuras cercanas al fujimorismo para el nuevo gabinete, informó el diario local El Correo.
En opinión del politólogo Fernández, "esa va a ser una decisión complicada".
"No sé si van a incorporar a figuras del fujimorismo o personas simpatizantes, lo que sí se espera es que algunos cargos ministeriales sean conversados con el fujimorismo para tener ministros de consenso y evitar de esta manera la obstrucción de una serie de medidas que quiere tomar Kuczynski", añadió a esta agencia.
Inseguridad, desafío primordial
El presidente electo dijo el viernes que el desafío central de su gestión será atender la inseguridad, informó la prensa local, pues es uno de los temas que más preocupa a la sociedad.
"Al final de la campaña ya se han logrado identificar las causas de esta delincuencia y de la violencia social, y es el narcotráfico", apuntó Fernández, quien aseguró que el tema se vuelve a colocar en la agenda nacional.
También preocupa "el debilitamiento de las familias" por el "trabajo excesivo en una ciudad (Lima) donde el transporte te hace perder cuatro horas diarias".
Eso, continuó Fernández, "no te permite estar con tu pareja, con tu familia, los hijos no los cría nadie, están en las calles, en las pandillas y eso hace que haya familias disfuncionales", mientras la pobreza es un problema persistente.
Con todo, el experto alertó que las dificultades que afrontará Perú constituyen "un reto colectivo" y no solo del Gobierno de turno.
El Parlamento, pese a su desprestigio, "ha ido madurando", como lo prueba el hecho de que diferentes partidos hayan apoyado políticas consideradas urgentes.
"Una vez que la fiebre (electoral) baje y las aguas se calmen vamos a poder aprobar políticas de Estado en temas tan importantes como seguridad, salud o educación", estimó.
El nuevo Gobierno será investido el 28 de julio.
