"Aclaramos que la retención de la periodista solo obedece a acciones rutinarias para neutralizar la infiltración enemiga en la zona", explicó el Frente de Guerra Nororiental del ELN mediante un comunicado público que envió con la recién liberada Hernández-Mora, quien se negó a leerlo ante los periodistas que la abordaron en el municipio de Ocaña, vecino al Catatumbo, una convulsionada zona selvática, con amplios cultivos ilegales y con presencia de diferentes grupos armados.
Según el comunicado, reproducido por la prensa local, "el Frente de Guerra Nororiental está en un plan de control territorial, producto de factores de violencia que se vienen dando en el Catatumbo, donde aparecen personas extrañas en la zona", la cual, según la guerrilla, se encuentra olvidada por el Estado.
El mismo comunicado señala que en el marco de dicho plan de control "una comisión guerrillera que recorría el territorio del municipio de El Tarra se informa de la presencia de agentes extraños a la zona y procede a realizar operación de control poblacional interceptando a la periodista Salud Hernández-Mora", el pasado sábado 21 de mayo en horas de la tarde mientras realizaba una investigación periodística.
Sin embargo, el comunicado no hace referencia al secuestro del reportero Diego D'Pablos y su camarógrafo, Carlos Melo, ambos del telenoticiero local Noticias RCN, quienes también fueron liberados en la tarde de este viernes tras haber sido retenidos el lunes mientras cubrían la desaparición de Hernández-Mora en la misma región.
"Yo fui voluntariamente (a la zona). La sorpresa fue que me secuestraron, me pusieron la ropa, me quitaron lo mío y dijeron: 'Ahora se quedan con nosotros unos días'", narró este viernes Hernández-Mora ante la prensa tras su liberación.
"Si yo estoy secuestrada, no hago ningún trabajo periodístico. Yo trabajo cuando estoy en libertad. Si estoy trabajando y me van a rescatar, me pueden poner en serios problemas", dijo la periodista, quien admitió que en todo caso, quedó "como una idiota" al confiarse de la guerrilla, al tiempo que criticó el accionar de ese grupo rebelde.
"Fue una torpeza del ELN, porque esto no conduce a nada. Y de alguna manera ahonda su imagen de falta de voluntad para negociar un proceso de paz. No tiene ninguna justificación", señaló.
El ELN es la segunda guerrilla de Colombia con la cual el Gobierno espera entablar una fase pública de negociaciones de paz próximamente, la cual ha sido aplazada en razón de varias diferencias surgidas en el proceso, entre ellas la negativa de la organización de dejar en libertad a todos los secuestrados que tiene en su poder y terminar los atentados terroristas, lo cual es una exigencia del Gobierno para sentarse en la mesa de diálogos
