La economía boliviana se sustenta en la exportación de gas natural a Argentina y Brasil, lo que le ha permitido ingresos de más de 30.000 millones de dólares en los últimos diez años.
El Gobierno de Morales tiene previsto invertir hasta el 2020 cerca de 48.000 millones de dólares, de los cuales el 56 por ciento "corresponden a proyectos estratégicos en industria hidrocarburífera, industria minera, agropecuaria, turismo, energía, industria manufacturera y otros complejos industriales, entre otros", señala el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social 2016-2020.
A su vez, Novillo, al destacar el carácter estratégico de las inversiones en YPFB y ENDE, aseguró que vigilará "cómo se están haciendo estas inversiones y si están en el marco de la norma y pegadas a los principios éticos".
El pasado 18 de mayo, el presidente Evo Morales anunció la necesidad de fortalecer la fiscalización y transparencia de las grandes inversiones previstas en el sector energético, señala un comunicado del Ministerio de Hidrocarburos.