A las 20.30h (23.30 GMT) y con un tercio de los votos emitidos, es decir, en torno a 26 de los 81 senadores, una mayoría de 22 votos a favor, frente a tan solo cuatro en contra, exigió la apertura del proceso en el Senado y la consiguiente suspensión de la presidenta Dilma Rousseff por 180 días.
Por tanto, la oposición brasileña consiguió situarse a primera hora de la noche a mitad de camino de conseguir la mayoría simple, 41 votos, con la que dar paso al Gobierno interino del vicepresidente Michel Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), quien deberá asumir el jueves 12 de mayo.
Por su parte, la líder del Partido de los Trabajadores (PT) aprovechó el día para iniciar su mudanza desde el Palacio de Planalto, sede de la Presidencia, al Palacio de la Alvorada, residencia oficial, donde permanece instalada acompañando la votación junto a su equipo ministerial.
A pesar de que el presidente del Senado, Renan Calheiros, del PMDB, admitió que el proceso deberá concluir en torno a las 2.00 de la madrugada del jueves (5.00 GMT), se espera que la presidenta Dilma Rousseff dirija unas palabras a la nación a través de un discurso grabado previamente.
Otro de los aspectos que mantienen en vilo al país es si Rousseff descenderá la rampa del Palacio de Planalto tras la votación, una tradición de los presidentes de Brasil que simboliza el fin de un mandato presidencial, aunque esto podría no llegar a ocurrir porque Rousseff solo será apartada temporalmente.