De esta manera, la nota sobre la deuda brasileña se situó dos niveles por debajo del grado de inversión lo que parece indicar que la mayor economía de América Latina no tendrá opciones de recuperar el sello de buen pagador ya que su deuda podría alcanzar, según Fitch, el 80 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2017.
Sobre la fuerte crisis política que atraviesa el país, la nota de Fitch expresó que la agencia “cree que cualquier transición política hacia un nuevo gobierno durante el proceso de impeachment será suave y pacífica”, un guiño hacia el futuro gobierno del vicepresidente Michel Temer que, sin embargo, tendrá que enfrentar un “escenario desafiante”.
Cabe recordar que el pasado 24 de febrero, la agencia de calificación de riesgo Moody´s fue la última de las tres grandes agencias en retirar el sello de buen pagador de Brasil al rebajar la nota sobre su deuda de “Baa3” a “Ba2”, es decir, el primer nivel del grado especulativo o lo que los economistas conocen como “bono basura”.
En aquel momento, Moody´s destacó la expectativa de que la deuda bruta de Brasil deberá alcanzar el 80 por ciento del PIB en los próximos tres años, el ambiente de bajo crecimiento y deterioro del crédito, así como la “dinámica política desafiante” que deberá enfrentar el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff en 2016, un calco del comunicado de este jueves de Fitch.