La base de los fiscales para la petición sería la declaración jurada del exsenador del Partido de los Trabajadores (PT), Delcidio Amaral, quien detalló ante la Justicia como habría sido empleado por la presidenta Rousseff para negociar la liberación de grandes empresarios encarcelados en la Lava Jato, algo que habría culminado con el nombramiento de Navarro en el TSJ.
Paralelamente, el nombramiento de Lula da Silva como ministro de Presidencia el pasado mes de marzo estuvo salpicada por la filtración del juez Sérgio Moro, instructor de la Operación Lava Jato en la Justicia Federal, la cual dejó entrever que Rousseff puso en disposición el cargo de ministro "en caso de necesidad" lo que puede interpretarse como un desvío de finalidad.
"La validez de la grabación no está en la causa, aunque aparentemente una de las conversaciones más importantes fue grabada después de haber sido suspendida la orden de interceptación. Será difícil convalidar esa prueba", advirtió el magistrado Teori Zavascki quien debería aceptar o rechazar la investigación contra Lula y Rousseff al tratarse del instructor de la Lava Jato en el Supremo.
Cabe recordar que el nombramiento de Lula da Silva como ministro de Presidencia permanece suspendido tras la decisión cautelar del magistrado del Supremo, Gilmar Mendes, sin embargo, el limbo jurídico beneficiaría al líder histórico del PT que por el momento únicamente podrá ser investigado por la Corte Suprema.