Los días 11 y 12 de febrero "vendrá una representación de Arabia Saudí, que preside el proceso de certificación Kimberly, para visitar las áreas de explotación y ver los controles y mecanismos del Estado para que la explotación del diamante sea acorde con la reglamentación internacional", dijo Del Pino en un encuentro con empresarios mineros, según consigna la Agencia Venezolana de Noticias.
El proceso Kimberly, auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas desde el año 2000, es un sistema de certificaciones para impedir que la explotación del diamante sirva para financiar guerras civiles y abusos en materia de derechos humanos.
El sur venezolano, con algunas de las formaciones orográficas más antiguas del planeta, tiene un "arco mineral" de 116.000 kilómetros cuadrados que guardan riquezas como oro, diamantes y coltán, dijo Del Pino.
"Yo siento que este es el año del sector diamante", aseveró.
En las zonas ricas en oro y diamantes incursionan cada año miles de mineros artesanales, muchos de ellos ilegales.
La última producción diamantífera oficialmente divulgada, de 7.730 quilates, corresponde al año 2009.
El presidente Nicolás Maduro incluyó la semana pasada el sector minero dentro de los "motores" o áreas en las que apoya su propuesta de impulsar la producción nacional.
