Brasil debería encabezar el esfuerzo de América Latina por cerrar Guantánamo

La organización brasileña de derechos humanos Conectas reclamó al Gobierno de Dilma Rousseff que lidere los esfuerzos de América Latina por exigir el cierre del campo de detención de Guantánamo en el séptimo aniversario de la orden ejecutiva para su clausura que libró el presidente estadounidense Barack Obama.

"El liderazgo en una campaña latinoamericana por el cierre de Guantánamo solo podría ser entendido como un éxito de la diplomacia Brasil", dijo a Sputnik Nóvosti la directora ejecutiva de Conectas, Jéssica Carvalho Morris, quien añadió que "Rousseff tiene la oportunidad histórica de enfrentar una de las mayores crisis globales en materia de derechos humanos".

Según la activista, Brasil perdió una gran oportunidad en 2014 cuando las negociaciones para que este país recibiera liberados de Guantánamo acabaron fracasando.

"Sin embargo, en este tiempo el gobierno brasileño ha demostrado su liderazgo en América Latina, con el ejemplo de los refugiados sirios y haitianos, a la hora de proporcionar asilo político a las víctimas de persecuciones, conflictos y catástrofes naturales", observó Carvalho.

En este aspecto, la activista citó el ejemplo del vecino Uruguay como "el primero en encarar con decisión la cuestión de Guantánamo al acoger a seis presos" y recordó la "necesidad de que países con el peso de Brasil intercedan ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos", una tarea en la que Brasil "debería asumir su responsabilidad".

Las autoridades estadounidenses aceleraron en los últimos meses la liberación de reclusos; el miércoles dos de ellos fueron enviados a Bosnia y a Montenegro, con lo que la población carcelaria de Guantánamo llegó a 91.