Nuevamente, los enfrentamientos violentos entre los agentes de policía y los llamados "Black Blocs", grupos violentos antisistema, protagonizaron lo que hasta el momento era una manifestación completamente pacífica de unas 2.000 personas, según los datos de la Policía Militar, que recorrió la popular avenida paulista en el centro de la mayor ciudad del país.
Algunas de las denuncias registradas por seguidores del MPL hablan de agresiones injustificadas de la Policía Militar, provocaciones y un uso descontrolado de las bombas de gas lacrimógeno con el objetivo de calentar los ánimos, unas acusaciones que fueron parcialmente reconocidas por Moraes quien habló del "uso de bombas lacrimógenas con el fin de dispersar".
Cabe recordar que el MPL fue uno de los movimientos líderes de las protestas sociales de 2013 que comenzaron denunciando el aumento en el precio de los transportes y acabaron convirtiéndose en una protesta global de la ciudadanía a favor de una educación, salud y transportes de calidad llegando a dar cita hasta 2 millones de personas en las grandes manifestaciones de Río de Janeiro.