El FMI "en vez de recomendar, en vez de valorar, más bien debiera pensar cómo resarcir los daños a Bolivia y a todo los países que sometieron con un modelo neoliberal", dijo el jefe de Estado en un acto público en la localidad de Charahua (sudeste).
Morales rechazó así las recientes observaciones del FMI respecto a los supuestos riesgos de los contratos de exportación de gas a largo plazo firmados por La Paz y sobre la "incertidumbre" por la existencia limitada de reservas en Bolivia.
Aunque en un informe divulgado la semana pasada en La Paz el FMI reconoce los logros de la economía boliviana, también advierte que la caída de los precios internacionales de las materias primas "se siente en toda la región" y que "Bolivia no será excepción".
Tema: Crisis del mercado petrolero mundial
El Gobierno de Morales considera que las valoraciones del organismo multilateral tienen el objetivo de generar un clima adverso a su política económica estatista, que le ha asegurado al país estabilidad y crecimiento en los últimos 10 años.
Además, el jefe de Estado destacó el papel de los movimientos sociales que aseguraron la estabilidad social, política y económica, y el hecho de que Bolivia no solo nacionalizó sus recursos naturales sino que recuperó su soberanía.
El Gobierno de Bolivia calcula un crecimiento económico de 4,1 por ciento este año.