El director y productor de Televisa en Chihuahua obligó a la presentadora a difundir en Youtube una versión de que los manoseos de su colega en el plató fueron una actuación promocional.
La cadena televisiva despidió a la pareja de presentadores ante el escándalo, el lunes, pero el miércoles los reinstaló, y en cambio despidió a los directivos responsables después de que Reza dijera que había sido "obligada" por Televisa a difundir esa falsa versión.
GRACIAS A TODOS POR SUS COMENTARIOS Y MUESTRAS DE AFECTO. LAMENTABLEMENTE EN ESTAS SITUACIONES EXISTEN PRESIONES POR…
Posted by Tania Reza on 26 октября 2015 г.
"La empresa y un sector social importante fomentan, minimizan y justifican la violencia contra las mujeres", dijo De Pina.
A pesar de haber sido visto al aire y en redes sociales por miles de personas que percibieron el gesto de incomodidad evidente de la conductora, "rápidamente se generaron versiones de Televisa para minimizar e incluso justificar el acoso sexual, señalando que fue un acto consensuado, parte de una actuación, un montaje, una estrategia para subir el rating e incluso que ella lo provocó, a pesar de que el gesto de la conductora no deja lugar a dudas", señaló la especialista.
Justicia machista
La verdad es que la conductora "fue víctima de un acto de acoso sexual al aire; pero se negó o justificó un toqueteo transmitido al aire en Televisión", continuó De Pina.
En muchas agencias del Ministerio Público "se niega y minimiza la versión de cientos de mujeres violadas, con el argumento de que ellas provocaron a los violadores con sus vestimentas o comportamientos".
Esa narrativa se refuerza en novelas, libros, redes sociales y cientos de historias "que afirman que decimos no, cuando en verdad queremos decir sí". En la sociedad mexicana "hay tolerancia y presión para ocultar estas conductas; y a respuesta de la empresa Televisa fue vergonzosa".
La propia conductora señaló haber sido presionada para cambiar su dicho "a pesar de que muchos y muchas fuimos testigos del claro acto de acoso sexual".
La empresa dijo en primera instancia que se trató de "algo que se salió de control" y que había despedido a ambas personas, tanto al acosador, como a la conductora.
En su opinión, debe haber procedimientos establecidos para sancionar estos actos, de una empresa que se dedica a emitir mensajes al público en televisión.
Televisa "se embrolla justificando a su conductor acosador, victimizando de nuevo a la conductora violentada y generándonos la sensación de que estas conductas ni les importan porque son el pan de cada día y hasta les suben el rating", apuntó De Pina.