En concreto, el disfraz se componía de un vestido largo estampado y una peluca de color grisáceo, simulando el cabello canoso de una anciana, que a pesar de su gran realismo pronto levantó las sospechas de los agentes penitenciarios, ya que la peculiar señora no había accedido al recinto junto a las demás visitas.
Además, la complexión del sujeto no se correspondía con la de una mujer de edad avanzada.
"El guardia penitenciario no reconoció a la anciana y fue por ello que le ordenó identificarse, sin embargo, jamás podría pensar que se trataba de un preso intentando escapar", declaró en un comunicado oficial el delegado del 1º Distrito Policial de Aparecida de Goiania, André Veloso, quien explicó que "el precio de la máscara en internet podría alcanzar unos 5.000 reales (1.200 dólares), no sabemos cómo el material fue a parar al interior del recinto".
El traficante, que cumple una pena de 36 años de prisión por tráfico de drogas desde 2009, forma parte de la facción de narcotráfico del Comando Vermelho.
Comando Vermelho es la mayor red de narcotraficantes de Brasil.
Tiene su centro de operaciones en Río de Janeiro y ramificaciones por toda América Latina, especialmente, en los países de Paraguay y Bolivia, los cuales actúan como suministradores de armas y drogas por vía terrestre y aérea.
