Al arremeter este viernes contra la costa mexicana, tenía una velocidad de 325 km/h con ráfagas de hasta 400 km/h, lo que correspondía a la máxima categoría 5.
Ahora la velocidad de los vientos se sitúa en 215 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes (NHS) de EEUU, y dentro de pocas horas Patricia puede degradarse a categoría 3, para después convertirse en una tormenta tropical (60 km/h).
Patricia se formó de forma muy rápida el jueves en la madrugada cuando era apenas categoría uno, con vientos de 120 km/h.
Se desarrolló por sorpresa en solo 30 horas hasta la máxima categoría y unos vientos récord, superando a Haiyan, que causó devastación en Filipinas en noviembre de 2013, con vientos de 315 km/h.
De momento no se informa de daños mayores ni víctimas humanas al paso del huracán por México.