"Para este año nuestro interés está puesto en la rueda de negocios, donde los productores de alimentos orgánicos, tradicionales y muy bolivianos, pueden encontrar el mercado que están buscando para producir y llegar fuera de sus comunidades", explicó a Sputnik Nóvosti Anahí Reyes, presidenta del Movimiento de Integración Gastronómica.
Desde platos exóticos hechos de carne certificada de lagarto, pasando por el yacón, un tubérculo de los andes jugoso y de sabor dulce y sutil, una gran cantidad de alimentos estarán expuestos y listos para la venta y degustación de miles de comensales, que hasta el domingo abarrotarán el Campo Ferial Chuquiago Marka, en la capital boliviana.
Elvira Salinas, coordinadora de comunicación de la organización Wild Conservation Society, explicó a Sputnik Nóvosti que es posible preservar el ambiente, la riqueza y la biodiversidad, sin destruirlas, para aprovechar productos alimenticios de incomparable calidad.
"Se puede apoyar a las comunidades de colonos, (y) a los habitantes de las Tierras Comunitarias de Origen, para que tengan una actividad económica y al mismo tiempo mantengan el ambiente; tenemos cinco cadenas productivas en esta zona que están produciendo alimentos de calidad gourmet reconocida ya en varias partes del mundo", aseguró.
Wild Conservation Society es una organización estadounidense fundada en 1895, que se dedica en todo el mundo a la conservación de la vida silvestre y los paisajes naturales, según informa su sitio web.
Biodiversidad gourmet
Este encuentro gastronómico es parte del proceso de revalorización y rescate de los alimentos producidos en Bolivia, uno de los nueve países más biodiversos del planeta.
Esta característica permite a los expositores ofrecer productos frescos cosechados en menos de 24 horas y provenientes de ecosistemas tan variados como la zona andina del país, con montañas de más de 6.000 metros, o la zona de la Amazonia, lo que convierte a Bolivia en un punto gastronómico de enormes potencialidades.
Una muestra de la importancia para el ambiente y la economía local que tienen emprendimientos como estos está en el Parque Nacional Madidi.
Allí los indígenas están aprovechando la carne certificada del caimán, uno de los platos estrella de restaurantes locales como Gustu, elegido como uno de los 20 mejores de América Latina.
El Parque Nacional Madidi, administrado por el Servicio Nacional de Áreas Protegidas de Bolivia, cuenta en sus casi 20.000 kilómetros cuadrados de extensión, con la reserva de mayor biodiversidad mundial.
Las tribus tacanas y mosetenes, que habitan el norte del departamento de La Paz, han sabido mantener el equilibro ambiental de este rico ecosistema y recolectar exquisiteces gourmet como el "café bajo sombra", una variedad que crece debajo de los árboles gigantes de la selva y que convive con las aves.
También el cacao orgánico producido en el Madidi aspira a estar entre los 20 mejores del salón del chocolate de Paris que se realiza a final de octubre, y es ofrecido a los comensales de Tambo. Este café, que se vende bajo la marca 'Eco de las Aves', tiene el sello de 'Amigo de las aves' del Instituto Smithsoniano.
El encuentro tiene reservado, además, un espacio para las mejores "comideras" del país, como se conoce a las dueñas de puestos callejeros.
Una de ellas es Crecencia Zurita Omonte, dueña del puesto del "sándwich de chola" más tradicional de La Paz.
"Hace 67 años mi mamita vendía conmigo. Desde hace 56 años vendo yo. Lo hacemos el sándwich como se hacía antes, la receta es muy antigua", dijo a Sputnik Nóvosti, ataviada con su tradicional pollera de chola paceña.
El "sándwich de chola", llamado así porque históricamente lo elaboran mujeres indígenas a las que se conoce popularmente como "cholas", es un emparedado típico de Bolivia, hecho a base de cerdo, cebolla, zanahoria, tomate y picantes.
