De esta manera, Cunha no solamente habría mentido durante su comparecencia en la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de Petrobras en marzo de este año al afirmar que no poseía cuentas en Suiza, sino que en el momento de su juramento como presidente del Congreso habría incurrido en una violación del artículo 5º del Código de Ética y Decoro Parlamentario el cual establece como castigo la pérdida del mandato al "omitir intencionalmente informaciones o emitir informaciones falsas" sobre la renta o el patrimonio.
Cabe recordar que el pasado 30 de septiembre, el Ministerio Público de Suiza entregó a la Fiscalía General de Brasil los datos concernientes a las investigaciones que la Justicia helvética desarrolló contra Cunha desde el pasado mes de abril al detectar numerosas cuentas clandestinas en el país a nombre del político y varios de sus familiares, algo que se relacionó directamente con su supuesta implicación en el escándalo de corrupción de Petrobras.
En este sentido, el fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, aceptó proseguir en el país sudamericano el proceso contra Cunha, al entender que por una cuestión de jurisdicción corresponde al Tribunal Supremo Federal (TSF) decidir si continuará con la investigación contra el diputado del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB).
El testimonio del representante de la empresa Toyo Setal, Júlio Camargo, uno de los delatores de la Operación Lava Jato, resultó clave para que la Justicia de Brasil solicitase a Suiza la investigación sobre Cunha.
Según Camargo, el político habría exigido a su empresa el pago de 5 millones de dólares a cambio de facilitar la contratación de varios navíos sonda con Petrobras a través de los directores que habrían sido colocados en la semiestatal a través del PMDB.