En la reunión participaron el entonces coordinador de la Dirección Nacional de Inteligencia del Estado, el general retirado Ramón Bonilla, y el actual director nacional de Policía, Julio Guarteche, y directivos de Hacking Team.
De acuerdo a los mensajes de correo electrónico enviados a Italia por los representantes de la empresa en Uruguay, "los clientes disfrutaron" la presentación y expresaron su intención de "presionar a la mano derecha del presidente, un hombre del Ejército que tiene mucha influencia" en Mujica, y al que describían como "su asistente".
Uno de los correos destacaba que "el director (de Policía) estaba realmente satisfecho" con el programa de espionaje que le presentaron los integrantes de Hacking Team.
El Gobierno uruguayo, sin embargo, ya había adquirido un año antes y mediante una compra secreta un software de vigilancia electrónica conocido como El Guardián, que se pondrá en funcionamiento este año.
El contenido de la reunión entre las autoridades uruguayas y los empresarios se dio a conocer esta semana luego que WikiLeaks filtrara más de un millón de correos electrónicos y documentación referida a los contratos que Hacking Team tiene con Gobiernos de todo el mundo.